Se desconoce la cantidad de plástico que hay en mares y océanos, pero el daño que este provoca es evidente. ¿Es irreversible?
Cada segundo se arrojan más de 200 kilos de plástico a mares y océanos. El 70 % se va al fondo marino y el 15 % se queda flotando. Producto de esta contaminación, 100.000 animales marinos mueren por plástico cada año, 700 especies están amenazadas y en 2025 los océanos habrá una tonelada de plásticos por cada tres toneladas de pescado. El 49 % son plásticos de un solo uso.
Las contaminación por plásticos es una de las mayores amenazas para los mares y océanos. Cada año, alrededor de 13 millones de toneladas de residuos plásticos llegan a mares y océanos lo que produce la muerte de aves y mamíferos marino, según datos de Naciones Unidas. El 80 % de esta contaminación proviene de tierra y el 20 % restante es producto de la actividad marítima.
Es un tema del que se habla mucho, pero es poco o nada lo que se avanza para frenarlo. Hay estudios que muestran que, de no lograr resultados efectivos a corto plazo, en 2050 en los mares y océanos podría haber más plásticos que peces. De hecho, en el mar se mueve, se esconde, se deja llevar por las corrientes y se comporta como un ser gregario agrupado en enormes concentraciones.
Es lo que se conoce como islas de plástico que pueden llegar a ser tan grandes que superan el tamaño de varios países juntos. Son enormes cantidades de microplásticos susceptibles de ser ingeridos por los organismos e incluso pasar a su torrente sanguíneo. Estas islas de plástico contribuyen al cambio climático y son una amenaza para la salud, así como la calidad del agua y del aire.
Datos sobre la contaminación por plásticos de mares y océanos:
1.- Ocho millones de toneladas de basura al año llegan a mares y océanos (equivalente al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380)
2.- Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas
3.- Hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico
4.- Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900 % con
respecto a niveles de 1980 (más de 500 millones de toneladas anuales). La mitad de este
incremento se producirá tan solo en la última década
5.- Solo en España, cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas. Además, el 50 % de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados
La producción global de plásticos se ha disparado en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas. Entre 2002-2013 aumentó un 50 %: de 204 millones de toneladas, en 2002, a 299 millones de toneladas, en 2013. Se estima que en 2020 se superaron los 500 millones de toneladas anuales, lo que supondría un 900 % más que los niveles de 1980. ¡Una cifra escandalosa!
China es el principal productor de plásticos seguido de Europa, Norte América y Asia (excluyendo China). Es decir, eso que llamamos progreso es una amenaza ya no solo para mares y océanos, sino para todos los que habitamos el planeta. En Europa, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentran en cinco países: Alemania (24,9 %), Italia (14,3 %), Francia (9,6 %), Reino Unido (7,7 %) y España (7,4 %).
Las bolsas plásticas se crearon en Suecia en 1965, un invento innovador para una época en la que lo normal era usar bolsas de papel o tela. Su comodidad y resistencia las hicieron populares, al punto que en 1990 ya estaban en casi todos los supermercados. Ahora, producimos 5 billones de bolsas plásticas al año y cada una de ellas puede tardar ¡hasta 500 años en degradarse!
Cuánto tardan en degradarse algunos plásticos:
– Hilo de pesca: más de 600 años
– Botella: más de 500 años
– Cubiertos: más de 40 años
– Mechero (encendedor): 100 años
– Vaso: 65-75 años
– Bolsa: 55 años
– Suela de zapato: 10-20 años
– Colilla de cigarrillo: 1-5 años
– Globo: 6 meses
Cada plástico que desechamos puede terminar en un vertedero, ser incinerado o reciclado. Otros más, la mayoría, sin embargo, terminan en vías fluviales y llegan a los océanos y mares a través de los sistemas de drenajes de aguas de las zonas urbanas. También hay grandes cantidades que son directamente lanzados a las aguas desde los barcos o tirados en las playas y arrastrados por las olas.
El problema, ¿sabes cuál es el problema de fondo? La indolencia de los seres humanos, que no solo fabricamos y desechamos los plásticos, sino que creemos que no nos afecta. Y la verdad es muy distinta: el impacto de la contaminación por plásticos no solo daña la vida marina: su acción destructiva también se manifiesta, de diversas formas, en el resto de ecosistemas del planeta.
El 97 % del agua que hay en la Tierra está en los océanos. Dependemos del agua para regular el clima, absorber CO2 y como fuente número uno de proteínas para más de mil millones de personas. Además, los océanos son los encargados de generar el 50 % del oxígeno que se expulsa a la atmósfera. Todos estos sistemas sufren un daño irreparable por nuestra irresponsabilidad.
¿Conoces cuál es el ciclo de vida de una bolsa plástica? Para producir 100 millones de bolsas, se requieren unos 430.000 galones de petróleo. La producción de una tonelada de estos utensilios genera 2,09 kg de CO2 y cada minuto (¡sí, cada minuto!) en el planeta se usan 2 millones de bolsas plásticas. ¿Lo peor? Que el uso promedio de cada una de ellas es de tan solo 12 minutos.
Según datos de la ONU, cerca de 8 millones de toneladas de plástico se vierten al mar cada año y ya se han encontrado estos residuos incluso a 10.000 metros de profundidad. Reducir el consumo de estos materiales resulta esencial para frenar su impacto en el medio ambiente. Y lo mejor, ¿sabes qué es lo mejor? Con simples gestos, es posible ayudar a tener un planeta más sostenible.
Nuestra vida cotidiana, lamentablemente, está llena de rutinas que redundan en un perjuicio para la conservación del medioambiente. Son acciones que pueden llegar a contaminar las principales fuentes de agua del planeta, como son los ríos, lagos, mares y océanos. Si cambias algunos hábitos, si adoptas decisiones más responsables, contribuirás a evitar que el daño se incremente.
Hábitos responsables para contribuír a evitar que el daño se incremente:
1.- Después de cocinar, no eches el aceite por el desagüe: un litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua. Viértelos en el contenedor de residuos orgánicos no aprovechables
2.- Selecciona bien las pastas de dientes y champús que utilizas: asegúrate de que no contienen micropartículas de plástico. Estos terminan en el mar y su concentración aumenta a diario
3.- No tires las colillas de tus cigarrillos al suelo: tardan hasta 5 años en degradarse y desprenden metales contaminantes que se acumulan en los mares y océanos (y procura no fumar más)
4.- Utiliza la menor cantidad posible de plásticos, en especial de los de un solo uso. Sustituye las botellas por termos y si vayas al supermercado emplea bolsas de tela para cargar tus compras
5.- Haz compras sostenibles de productos de mar. Privilegia marcas o comercios que vendan productos marinos certificados con prácticas sostenibles y no afecten a las especies amenazadas
6.- Si vas a la playa, disfruta el sol y la brisa y, sobre todo, para proteger tu piel usa productos (bloqueadores y bronceadores) biodegradables. Revisa bien la etiqueta antes de comprarlos
7.- No tires basura en la playa. Ni plásticos ni de otra naturaleza. Ten en cuenta que cualquier desecho que quede allí tarde o temprano será atrapado por las olas y contaminará el agua
8.- Si practicas algún deporte extremo en una fuente hídrica (río, mar, océano), asegúrate de no tirar nada al agua. Si viajas en un crucero, elige uno que sea respetuoso con el medioambiente
9.- No compres productos que afecten la vida marina. ¿Por ejemplo? Joyas de coral, conchas o cualquier otro accesorio hecho a partir de tortugas de carey o aletas de tiburón
10.- Reduce las emisiones de CO2 y el consumo innecesario de energía. Usa el automóvil solo si es necesario, usa bombillas de luz fluorescente, apaga y desconecta los dispositivos que no utilices
¿Difícil? NO, ninguna de estas pequeñas acciones implica un gran esfuerzo, pero la reiteración en su práctica sí contribuye efectivamente a ralentizar el grave daño producido por la contaminación. Así mismo, no te preocupes por lo que hagan otros, ¡hazlo tú!: concéntrate en tus acciones y las acciones de tu círculo cercano y enséñales a tus hijos hábitos responsables con el medioambiente.
Por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, el 3 de julio de cada año se celebra el Día Internacional libre de bolsas de plástico. En países como Irlanda, Argentina, Australia, México, China, Inglaterra, España, Estados Unidos, Francia, Alemania y Senegal, las autoridades han restringido el uso de bolsas de plástico. Es un buen comienzo, sin duda, pero no es suficiente.
Desde IOCA Group no solo aprovechamos esta fecha para renovar nuestro compromiso con el medioambiente, sino que te invitamos a sumarte a nosotros en las acciones efectivas para evitar la contaminación. ¿Un consejo? No te fijes metas a largo plazo que se diluyan en el tiempo: hazlo cada día, como si fuera el único, como si fuera el último. A largo plazo, será una gran contribución.