EnglishSpanish

Edulcorantes: lobos disfrazados con piel de oveja

Los Edulcorantes son sustitutos ideales del azúcar, pero algunos pueden ser dañinos.

“En caso de duda, mejor abstente” es una premisa que se aplica perfectamente a uno de los males más comunes del mundo actual: el sobrepeso y la obesidad. Estas dos patologías, quizás lo sabes, se derivan de los malos hábitos alimenticios, del sedentarismo y del consumo de bebidas alcohólicas y/o cigarrillo. Además, están determinadas por factores congénitos, es decir, heredados.

El consumo de bebidas azucaradas es una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad. Además, es un hábito que tiene consecuencias graves para el medioambiente. Ya que la utilización de envases plásticos de un solo uso, terminan como agentes contaminantes, del mar, de los bosques, etc.

Una reciente investigación, realizada por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), de Buenos Aires (Argentina), estableció que 4,3 millones de casos de exceso de peso y obesidad en niños, adolescentes y adultos en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago son atribuibles al frecuente consumo de bebidas azucaradas.

Se confirma que la ingesta de gaseosas (refrescos), jugos, aguas saborizadas y otras bebidas con azúcar causa 2,2 millones de casos de diabetes tipo 2 entre adultos. La investigación también calculó que ese hábito estuvo asociado con 18.000 muertes y 7 millones de eventos de enfermedades, todas de consecuencias nefastas:

  • Casos de cardiopatías
  • Accidentes cerebrovasculares
  • Enfermedad musculoesquelética
  • Enfermedad renal
  • Episodios de asma.

Por otro lado, un estudio de la revista médica inglesa Gut, especializada en gastroenterología y hepatología, estableció que gaseosas azucaradas, jugos de frutas, bebidas hidratantes y tés endulzados podrían estar detrás del preocupante incremento de personas menores de 50 años que han desarrollado cáncer colorrectal. El incremento de esta enfermedad en los últimos años ha sido constante.

Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una guía sobre la utilización de edulcorantes bajos en calorías. La conclusión principal es que se desaconseja su utilización tanto para el control del peso corporal (prevenir o tratar la obesidad) como para prevenir enfermedades crónicas. La publicación generó un debate en medios de comunicación y redes sociales.

Los edulcorantes a los que se aplica la recomendación de la OMS son los siguientes:

  • Acesulfamo K
  • Aspartamo
  • Advantamo
  • Ciclamatos
  • Neotamo
  • Sacarina
  • Sucralosa
  • Estevia y sus derivados

El objetivo de la publicación de la OMS es que la población entienda que es mejor reducir el consumo de edulcorantes, ya sean calóricos (como el azúcar, la miel u otros) o bajos en calorías, que utilizar edulcorantes bajos en calorías. “Estos son un componente habitual de los alimentos altamente procesados”, que son causantes del sobrepeso y la obesidad.

Cuanto más tiempo permanezca la glucosa en la sangre, mayor será el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y enfermedades renales crónicas. La alteración del microbioma se produce porque los edulcorantes no nutritivos, aunque sean nulos o bajos en calorías para el ser humano, sirven de nutrientes para algunos microbios, que luego proliferan.

Los sustitutos del azúcar bajos o sin calorías se encuentran en miles de bebidas y alimentos en todo el mundo y generaron 21.300 millones de dólares en 2021. Se espera que esta cifra aumente a medida que la demanda de estos edulcorantes (sobre todo en los países de ingresos bajos y medios) continúe creciendo.

La pregunta lógica es: ¿está perdida esta guerra? O, de otra forma: ¿hay algo que se pueda hacer para frenar el avance de estas enfermedades que cada día cobran vidas? La respuesta es sí. La clave está en cada uno, podemos cambiar los hábitos y aprender a comer más saludable, evitando consumir alimentos ultraprocesados y en identificar los que son “lobos disfrazados de ovejas”.

¿Qué hábitos pueden ayudarte a evitar estos problemas?

1.- Elimina de tu dieta, tan pronto como sea posible, las bebidas azucaradas. Sustitúyelas por agua, té o café, a través de alternativas como las que propone la marca Bevu, cuyo compromiso social y saludable, reemplaza el uso de botellas y vasos de plástico de un solo uso).

2.- Elimina de tu dieta, tan pronto como sea posible, los alimentos ultraprocesados. Se presentan como opciones ‘sanas’, pero son traicioneros.

3.- Prioriza el consumo de alimentos naturales: verduras, frutas (enteras, mejor que en jugo), hortalizas, granos. Y ten precaución de cocinarlos de forma saludable.

4.- Elimina de tu dieta, tan pronto como sea posible, los fritos y los productos con altas dosis de sal, picante o grasa no saludable.

5.- Evita las comidas rápidas: cocina en casa y opta por una dieta saludable en la que lleves tu comida a cualquier lugar ¿Conoces los productos de la marca Bentgo®? Puede que cambien tus hábitos alimenticios para bien.

6.- Realiza una rutina de ejercicio de al menos 45 minutos tres veces por semana. (y no olvides asesorarte de algún experto para evitar lesiones).

7.- Camina tanto como puedas, todos los días. La caminata es el ejercicio más sencillo y efectivo para combatir el sedentarismo, fuente de graves males.

8.- Descansa bien. El estrés, la angustia y las preocupaciones son detonantes de la mala alimentación, porque originan lo que conocemos como ‘hambre emocional’.

9.- Dedica un tiempo para ti, en soledad, cada día. Medita, practica yoga, lee, ten contacto con la naturaleza. Aprende a valorarte, a cuidar de ti.

10.- Acude al médico para realizarte exámenes al menos dos veces al año. De esta forma, evitarás que alguna enfermedad te tome por sorpresa.

La educación y, sobre todo, la práctica de hábitos saludables, tanto en la alimentación como en la rutina diaria (descansar, hacer ejercicio) son las mejores herramientas de que dispones para hacer frente a estos implacables, peligrosos y silenciosos enemigos. Ten precaución, porque se trata de lobos vestidos de oveja que se ofrecen como solución, pero son parte del problema.

Si te gustó este artículo puedes compartirlo en tus redes sociales

SUSCRÍBETE Y RECIBE CADA SEMANA DOS CORREOS CON CONSEJOS Y CONTENIDO DE VALOR.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

×
A %d blogueros les gusta esto: