Oímos hablar con frecuencia de la ‘Blockchain’, una revolucionaria tecnología que surgió hace 3 lustros, pero muchos no conocen sus beneficios y alcances.
CONFIANZA, esa es la premisa. Y, también, la garantía. “Esperanza firme que se tiene de algo o de alguien”, según la definición del diccionario. CONFIANZA, un pilar de las relaciones interpersonales y un activo invaluable de las relaciones comerciales, en especial, de aquellas que involucran dinero. CONFIANZA que, en la práctica, se manifiesta a través de seguridad, transparencia e innovación.
La irrupción de internet y la tecnología con sus poderosas herramientas en la vida del ser humano significó un antes y un después. La transformó de muchas maneras, la mayoría de ellas para bien. Hoy, por ejemplo, es posible estudiar a distancia en algunas de las más prestigiosas universidades del mundo y obtener un grado, especialización, posgrado o maestría. ¡Toda una revolución!
Sí, una revolución que provocó muchos miedos, temores y dudas en un comienzo, pero que poco a poco, a medida que el ser humano disfrutaba y reconocía los beneficios obtenidos, se extendió. Y que, además, también se incrustó en todas y cada una de las actividades de la vida, inclusive en las más sencillas, y en el trabajo. Y, por supuesto, en todas las industrias, sin distingo, sin excepción.
En algunos casos, para facilitar y optimizar tareas repetitivas en las que el ser humano desaprovecha su talento, sus capacidades. En otros, para obtener resultados más rápidos y económicos, a niveles que un ser humano, por ahora, no puede alcanzar. En otros, como en la industria bancaria, para brindar opciones al mercado y, en especial, para blindar la CONFIANZA.
Si no cuentas al menos 50 años, seguramente no lo viviste. A finales de los años 80, cuando se dieron los primeros pasos de esta revolución digital, la industria bancaria era muy distinta de la actual. Prácticamente todos los procesos se cumplían manualmente, lo que se traducía en un servicio lento, permeable al error humano, al fraude; en últimas, poco confiables para el usuario.
Hoy, lo sabes, disfrutamos un escenario diferente. El banco, y todos los servicios derivados, están en tu celular y otros dispositivos digitales como computador o tableta. Bastan unos pocos clics para recibir o transferir dinero, realizar pagos o gestionar trámites como solicitar (o pagar) un crédito y mucho más. Una revolución que superó las expectativas y previsiones hasta de los más optimistas.
¿Por qué? Porque hoy las maravillas de la tecnología no solo las disfrutamos con la consulta y gestión virtual de nuestro dinero. También, gracias a la Blockchain y las criptomonedas. Que son dos términos de los que se habla con frecuencia, pero que entre las personas comunes causan confusión y, todavía, temor y desconfianza. Que, la verdad, carecen de fundamento alguno.
Blockchain es una tecnología basada en una cadena de bloques de operaciones descentralizada y pública. Esta tecnología genera una base de datos compartida a la que tienen acceso sus participantes, que pueden rastrear cada transacción realizada. Es como un gran libro de contabilidad inmodificable y compartido que escribe de forma simultánea una gran cantidad de ordenadores.
Dos puntualizaciones importantes: primero, la blockchain surge a partir de los datos, que cada vez adquieren mayor relevancia en todos los ámbitos de la vida. Segundo, es información compartida, sin lo cual carecería de valor. Por eso, así mismo, el concepto de CONFIANZA es tan importante: si alguno de los participantes realiza una acción indebida o se duda de los demás, todo se derrumba.
Cada vez que un miembro de la red realiza una transacción digital, se genera un cúmulo de datos asociados que se almacenan en un bloque. Cuando este se completa de información, se acopla a la cadena de bloques ya existente o blockchain. La información que se almacena en la red o cadena de bloques dependerá del propósito para el que haya sido creada, y hay múltiples opciones.
¿Por ejemplo? Pueden ser datos de pago (moneda criptográfica o criptomonedas), información médica, datos logísticos o de trazabilidad de alimentos e inclusive recuento de datos electorales. Y una característica especial: a diferencia de las comunes redes centralizadas, la blockchain se ejecuta en múltiples ordenadores, en todo el mundo, no en un sitio único, con grandes beneficios.
¿Por ejemplo? Mayor privacidad de la información, descentralización o no dependencia de un ejecutor centralizado o la seguridad. Por supuesto, lo que cualquier usuario desea. Gracias al carácter programable y abierto de esta tecnología, el sector financiero ha innovado y los procesos administrativos que hoy disfrutamos son más eficientes y transparentes. ¡Una gran revolución!
Principales características de la blockchain:
1.- Se trata de un ledger distribuido o un libro mayor distribuido, en la que la blockchain es una base datos evolucionada y descentralizada, protegida criptográficamente (a través de códigos). Cada uno de los nodos tiene una copia de la información que se almacena
2.- Se lleva a cabo en un entorno de colaboración en el que se consigue reducir la fricción entre los diferentes participantes a partir de reglas bien definidas y de fácil adopción. El objetivo final es obtener un acuerdo sin necesidad de hacer un gran esfuerzo
3.- Es un sistema transparente en el que las transacciones son registradas y se pueden consultar públicamente. El nivel transparencia es modulable: desde un uso anónimo hasta niveles de trazabilidad sujetos a una transparencia total
4.- Es una red basada en la confianza que reside en el consenso entre los participantes, sin que exista la figura de un tercero
5.- Es un sistema inmutable, ya que, una vez introducidas las transacciones, no se pueden modificar por parte de ninguno de los miembros de la red ni ningún administrador
Las entidades financieras son uno de los sectores que apuestan por la blockchain y exploran sus oportunidades. Se considera que conseguirán grandes ahorros de costes y establecer nuevos modelos operativos, que beneficiará sectores como los pagos transnacionales de logística a través de las criptomonedas que conocemos como Bitcoin. En este caso, también, ¡el futuro es HOY!
En las operaciones logísticas transaccionales participa un gran número de empresas y personas de todo tipo. Además, con el movimiento de las mercancías es necesario administrar diversos flujos de información y dinero. Hoy, blockchain se presenta como un modelo conveniente para ofrecer descentralización, confianza y potenciar la eficiencia entre las operaciones. ¡Eureka!
Este ecosistema basado en la red de blockchain permite conectar a importadores y exportadores, entidades bancarias, aseguradoras, operadores logísticos y gobiernos, es decir, todos los involucrados en la cadena. Y no solo eso: les da la posibilidad de acelerar los diferentes procesos mediante la utilización de los contratos inteligentes (smart contracts) en la gestión de operaciones.
Los smart contracts son nuevo tipo de contratos desarrollados gracias a la tecnología blockchain. En palabras simples, es un contrato que se ejecuta por sí mismo, pues funciona de manera autónoma y automática. Es un software que se ejecuta en cada uno de los nodos de una red de blockchain y que se verifica dentro de un modelo de confianza distribuida, sin la necesidad de un tercero.
Por ser un código de programación al que no lo afectan las ambigüedades del lenguaje, a través de un smart contract las partes pueden definir el objeto del contrato, las acciones que se pueden realizar sobre él y las cláusulas de aplicación. Todo, bajo las más estrictas condiciones de seguridad que salvaguarden aquel pilar básico de la CONFIANZA, es decir, pago seguro y garantizado.
Un ejemplo real en el caso de la logística: una vez se reciba la mercancía en el almacén de un cliente y se haya verificado que está en buen estado y que fue la solicitada, el contrato de smart contract se ejecuta de forma automática y libera el importe al distribuidor. ¿El beneficio? Realizar procesos automatizados que se cumplen por sí mismos, así como la creación de ecosistemas de colaboración.
¿Cómo sería el paso a paso de una transacción por blockchain?
1.- La empresa ‘A’ quiere transferirle un pago a la empresa ‘B’
2.- Se crea una transacción entre ‘A’ y ‘B’
3.- Una vez creada, la transacción se transmite a la red para ser validada
4.- Una vez validada, la transacción se coloca en un nuevo bloque
5.- De inmediato, los demás participantes de la red validan ese nuevo bloque
6.- Terminada esta validación, el bloque se une a la cadena
7.- Por último, la transacción se realiza: el dinero de ‘A’ le es entregado a ‘B’
Si bien la idea original data de comienzos de los años 90, la blockchain surgió en 2008 y su creación se atribuye a Satoshi Nakamoto. Curiosamente, se cree que este nombre no corresponde a una persona real, sino que es un seudónimo. Lo cierto es que Nakamoto subió el código fuente de la blockchain a SourceForge para que los desarrolladores de software contribuyeran con el proyecto.
A partir de entonces, esta tecnología ha avanzado a ritmo acelerado y cada vez está más presente en distintas actividades. En la actualidad, hay diferentes tipos de blockchains, que se determinan en función de dónde se ejecuta y quién tiene acceso a la misma. Veamos cuáles son:
1.- Blockchain pública. Son lo que conocemos como Bitcoin y Ethereum. Son accesibles para cualquier usuario del mundo (solo se necesitan un ordenador y una conexión a internet). En su condición de pública, exige un mayor grado de seguridad porque son más las personas que tienen acceso a la información. Es cuando entran en juego los complejos protocolos de seguridad
2.- Blockchain privada. El acceso a la misma depende de una unidad central, que puede ser una empresa, organización o individuo. Los elementos son los mismos que en una blockchain pública, pero su acceso y control está en manos de lo que se conoce como un consorcio blockchain. Es ideal para cualquier bien financiero que se quiera transferir sin riesgo, como, por ejemplo, los bonos
Moraleja
La tecnología llegó a nuestra vida desde hace varias décadas y llegó para quedarse. También, llegó para mejorar los procesos, para brindar seguridad, para facilitar las tareas a pesar de la distancia de los involucrados. Hoy, en el mundo globalizado, los líderes del mercado, en todas las industrias, son aquellos que vencen sus temores y aprende a utilizar y aprovechar la maravillosa tecnología.
Si el tuyo es un negocio que exige operaciones con personas y empresas de otros países y uno de los dolores de cabeza frecuentes, una habitual fuente de inconvenientes es realizar transacciones seguras, la blockchain es la solución que requieres, que anhelas. Recuerda: CONFIANZA es la premisa, pilar de la relaciones interpersonales y activo invaluable de las relaciones comerciales.
Al tratarse de una cadena de bloques de operaciones pública, se protege la seguridad de las transacciones ya que los involucrados tienen acceso a una única fuente de confianza compartida. CONFIANZA, el último y más valioso pilar de las transacciones en la red, una medida efectiva para evitar los fraudes, para blindar las transacciones y para establecer sólidos vínculos con tus clientes. Se considera que al menos el 20 % de las entidades bancarias del mundo respaldan sus transacciones con la blockchain. Con esta tecnología, han podido mejorar la seguridad de los procesos y suprimir los costes que suponen las transacciones tradicionales. Y cada vez son más las empresas medianas y los pequeños negocios que la adoptan conscientes de sus beneficios.