Lecciones de las hormigas: Cómo construir una cadena de suministros exitosa y resiliente
La grandeza no está en el tamaño. La fuerza no proviene estrictamente de los músculos. La inteligencia no se deriva estrictamente de los libros que lees o del conocimiento que adquieres. El impacto de la mordida no depende de lo grandes que sean los dientes. La organización de comunidades a partir de castas o estratos no es exclusiva de los humanos.
Esas que se acaban de mencionar son características de las… hormigas. ¡Sí de las hormigas!, esos pequeños insectos que son geniales, más allá de que a veces pueden convertirse en una verdadera pesadilla. Animalitos laboriosos de los que tanto los seres humanos como los negocios y podemos aprender valiosas lecciones. De eso se trata este texto que vas a leer.
La primera curiosidad de las hormigas es que se han reconocido más de 12 especies y, según algunos expertos, puede haber hasta 200.000 tipos diferentes. Habitan primordialmente en los bosques, donde es común que representen la mitad de la población de insectos. Lo más sorprendente es que poseen capacidades que las distinguen como superorganismos.
Las hormigas se comportan como seres sociales. ¿Eso qué quiere decir? Que viven en función de los demás, se preocupan por el bienestar de los demás. Forman nutridas comunidades en nidos estructurados que pueden estar situados bajo tierra, en montículos a nivel del suelo o en árboles. Algunas especies, las que pueden ser destructivas, anidan en la madera.
Las comunidades están encabezadas por una o varias reinas. Investigaciones han determinado que algunas especies poligínicas pueden tener desde dos hasta miles de reinas. Estas son las encargadas de poner huevos para asegurar la supervivencia de la colonia. En algunas especies, los machos (llamados zánganos) tienen una función: aparearse con la reina (luego, mueren).
Las obreras, los miembros más visibles y numerosos de la colonia, son hembras que nunca se reproducen, sino que buscan comida, cuidan de las crías de la reina, trabajan en el nido y protegen a la comunidad. Se comunican y cooperan segregando feromonas, o sustancias químicas aromáticas, que alertan del peligro o informan de fuentes de alimento prometedoras.
Estas son otras curiosidades de las hormigas:
– Algunas obreras pueden cargar 50 veces su propio peso corporal
– Suelen comer néctar, semillas, hongos o insectos
– Las hormigas arrieras, con sus grandes mandíbulas y dolorosos aguijones, pueden alimentarse de reptiles, aves o incluso pequeños mamíferos (increíble, ¿cierto?)
– El patrón de marcha de las hormigas, conocido como menado, hace que la búsqueda de alimento sea más eficaz que una puramente aleatoria
– El hormiguero está dividido en un complejo sistema de castas: reinas, obreras y machos. Cada uno tiene su función específica y son extremadamente disciplinadas para cumplirla
– La hormiga reina pone entre 800 y 1.500 huevos al día, dependiendo de la especie
– Un dato poco conocido: pueden vivir hasta dos semanas debajo del agua
– Cuando el recorrido que hacen para proteger los huevos de la hormiga reina se complica, y hay una abertura por la que deben pasar, unen sus cuerpos de manera magistral y hacen un puente para que sus compañeras pasen
– El medio de defensa o protección de la hormiga ante un atacante es el mordisco. Junto a la mordida, es habitual que segreguen ácidos que afectan al organismo del rival
– En proporción a su tamaño, el cerebro de la hormiga es el más grande del mundo animal. Esto, en todo caso, no significa que sea la especie más inteligente
– Cuando alguno muere dentro del nido o cerca de él, las obreras se encargan de trasladarlo a un lugar lejano o incluso a una cámara particular dentro de la guarida (lo entierran)
– Algunas especies tienen alas, pueden volar y construir sus propias colonias
Ahora, ¿para qué nos sirve a los empresarios y dueños de negocios conocer esto de las hormigas? Para comprender algunos de los procesos transversales, como la cadena de suministros. Que requiere que todos y cada uno de los actores que intervienen en las distintas etapas, de las personas que llevan a cabo las tareas, actúen como una comunidad de hormigas.
La clave del éxito de la cadena de suministros es que el cliente final reciba el producto que compró en el tiempo estimado y de manera satisfactoria. Es todo lo que le importa. Para él, debe ser transparente el proceso, más allá de las variadas dificultades que se puedan dar, de la cantidad y variedad de manos que intervienen. Y, seguro ya lo sabes, eso no es tan sencillo.
Lo primero que hay que convenir es que un proceso como este, complejo y a veces complicado, incorpora el error. Es prácticamente imposible eliminarlo, de ahí que sea crucial que las fases contempladas estén organizadas y optimizadas. O, como en el caso de las hormigas, sistematizadas. Solo así se puede garantizar el resultado final: un cliente satisfecho.
En los últimos años, en especial por las restricciones impuestas durante la pandemia, los problemas (o debilidades) de la cadena de suministro quedaron al descubierto. ¿El resultado? Una gran cantidad de clientes molestos y un terrible dolor de cabeza para las empresas involucradas en el proceso. Inclusive, algunos procesos todavía registran inconvenientes.
Para que la cadena de suministros funcione como un relojito suizo, como una comunidad de hormigas, se requiere una toma de decisiones inteligentes. Que las reinas de las empresas involucradas sepan orientar a sus obreras y se logre el objetivo propuesto. Esto exige la transformación tecnológica mediante módulos conectados entre sí que favorezcan una gestión dinámica.
Que es otra de las claves: la dinámica. ¿Por qué? Porque el mercado hoy es como el viento en alta mar: cambia constantemente de dirección y de intensidad. Por eso, requiere capacidad de adaptación al cambio, una cualidad que marca diferencia entre una organización competitiva y una que no lo es. O, de otra forma, una empresa que sobrevive y una que desaparece.
Un modelo de gestión ágil y globalizado de la cadena de suministros ayuda a hacer crecer a empresas de todos los sectores. De lo que se trata es de entender que nadie se salva solo: si la cadena de suministros falla, ¡todos pierden! Por eso, las organizaciones necesitan desarrollar una respuesta rápida que sea capaz de abordar cualquier situación sin interrupciones.
La cadena de suministros debe estar preparada para evitar disrupciones, garantizar el abastecimiento y reorientarse ante necesidades futuras.
Estas son las características, las 4S, que deben cumplirse a cabalidad:
1.- Simplicidad. Las tareas complejas, como esta, requieren el apoyo de la tecnología, que por fortuna se ha desarrollado mucho y nos ofrece una variedad de herramientas poderosas. Y ahora, con la irrupción de la inteligencia artificial, las posibilidades son aún mayores
2.- Seguridad. Para nadie es un secreto: el gran tesoro de la actualidad es la información, los datos del cliente y demás actores que intervienen en la cadena de suministros. De nuevo, la tecnología es (debe ser) la principal aliada de las empresas para proteger su activo más valioso
3.- Sinergia. La gran enseñanza de las hormigas: todos para uno y uno para todos. Que cada uno conozca cuál es su tarea, qué se espera de él y lo lleve a cabo satisfactoriamente. Que se entienda tanto el rol como la responsabilidad, cómo todos influyen (y afectan) el resultado
4.- Simbiosis. Se mencionó antes: si una falla, todos pierden. La colaboración efectiva, una oportuna, clara y honesta comunicación es indispensable para evitar cortocircuitos que se traduzcan en obstáculos que alteren el funcionamiento de la cadena de suministros
Estos son los elementos clave de una cadena de suministros:
1.- La tecnología. Que es un apoyo, importante, pero no lo es todo. No puedes descargar la responsabilidad en las herramientas porque te llevarás una desagradable sorpresa. El objetivo es que las herramientas faciliten los procesos y, sobre todo, te den un mayor control
2.- Los inventarios. La gestión de este factor suele ser tanto un gran dolor de cabeza como la razón por la cual la cadena no funciona. Mantener el stock adecuado, el que en verdad tiene rotación en su negocio, y saber cuándo es necesario pedir mercancía son tareas necesarias
3.- Los almacenes. El tipo de almacén varía de acuerdo con la naturaleza de la empresa, de la actividad a la que se dedica. Sin embargo, la adecuada gestión (enviar y recibir productos) permitirá ahorro de tiempo y de dinero, lo que se traduce en mayor rentabilidad
4.- El transporte. Hoy por hoy, el eslabón más débil de la cadena de suministros. Se requiere un control de la trazabilidad y el detallado seguimiento de los envíos. Si bien no es la solución perfecta, se recomienda dejar esta tarea en manos de las empresas especializadas
5.- Aprovisionamiento. La coordinación de los proveedores y de los clientes se da a partir de una buena gestión de compras. Un proceso en el que la demanda es la guía para determinar qué acciones se debe ejecutar. Contempla también el servicio de garantía y devolución
En IOCA Group somos especialistas en la gestión de la cadena de suministros, una tarea a la que nos dedicamos desde hace años. Recientemente, apoyados en la tecnología de la inteligencia artificial, comenzamos el proceso del procesamiento de datos destinado a analizar e interpretar la cuantiosa información. A partir de esta, sugerimos acciones y decisiones.
No es un trabajo fácil, porque a veces los clientes son reacios a compartir su información, en especial lo relacionado con sus inventarios. Entendemos que se trata de un proceso de aprendizaje, pero sabemos también que no hay alternativa: aquel que no entre en la tónica de apalancarse en la tecnología más temprano que tarde se rezagará, perderá con la competencia.
Recuerda:
La grandeza no está en el tamaño. La fuerza no proviene estrictamente de los músculos. La inteligencia no se deriva estrictamente de los libros que lees o del conocimiento que adquieres. La organización de comunidades a partir de castas o estratos no es exclusiva de los humanos. El éxito de la cadena de suministros radica en seguir el ejemplo de las hormigas.